Y ya era hora, poco a poco voy dejando atrás el hondo pozo donde caí y por fin voy viendo la luz en lo alto de la escalera y a mi lado animándome la siempre fiel ilota y la única persona a la que puedo llamar amigo, porque pese a todos los enormes problemas que tiene, tiene siempre tiempo para una llamada o para una coca cola.
Siempre se nos llena la boca con la palabra amigo, pero realmente se pueden contar con los dedos de una sola mano aquellos que realmente lo son, y yo, en este arduo verano, he descubierto quien lo ha sido realmente, así que gracias, muchísimas gracias por tener siempre el tiempo para escucharme aun cuando tu mundo se estaba volviendo del revés.
A pesar de mis problemas familiares, la vida con ilota va cada día mejor, poco a poco retomamos los juegos de forma habitual, al estar solos en casa, permite que mi perversidad vuele libre, en cualquier momento aflora y tomo lo que me apetece, sin temor a tener que parar por visitas inesperadas.
Se nos ha quedado una habitación libre, que se tiene que decorar de nuevo y poco a poco en mi mente todo va tomando forma, con lo que ya tenemos quiero montar una "mazmorra", eso si,
sera muy casera, porque la economía no permite ningún tipo de exceso y todo se tiene que aprovechar. Claro que nos gustaría montar una buena mazmorra o ser unos manitas que son capaces de construir cualquier cosa, pero no es así, por lo tanto nos nos queda otra que conformarnos y hacer lo que podamos, cosa nada fácil, porque encima tenemos familia que hace visitas, así que las cosas tienen que poder ser disimuladas en un momento dado y lo único que se nos ha ocurrido es plantear la habitación como un gimnasio, que no veas como se pueden aprovechar las cosas para "mantenerse en forma" ;P.
Mientras tanto, vamos "jugando", retomando el protocolo e implantando las normas, todo poco a poco, pero sin pausa, así que espero este blog, vuelva a tener entradas mas seguidas que hasta ahora.
Y para muestra os dejo una foto de hace unos pocos días solo ;)
Hasta la próxima
Dama Gisela
